Política y sociedad

El EZLN y Chiapas
Carlos Montemayor.- La disposición de comunidades enteras para apoyar un movimiento así, al menos con el silencio, la provocan y explican agitadores sociales muy evidentes en Chiapas: el hambre, el despojo, la represión, la cerrazón de autoridades políticas y judiciales, la presión de ganaderos y terratenientes. Casi 80% de la población de las zonas en conflicto no tiene drenaje, agua entubada y potable, luz eléctrica, sistemas hospitalarios, comida. Debíamos comprender ya que la extrema pobreza puede alguna vez marcar la disposición a la violencia.

La guerrilla en México hoy
Carlos Montemayor.- La caracterización de los movimientos guerrilleros desde la perspectiva oficial forma parte ya de una estrategia de combate y no de un análisis para comprenderlos como procesos sociales. Un gobierno establecido se ve obligado a definir estos conflictos desde su perspectiva de autoridad. Tal perspectiva postula un reduccionismo constante que confunde y elimina características sociales indispensables para entender políticamente los movimientos armados y para plantear su solución a fondo. El razonamiento oficial tiende a apoyarse no en una comprensión de la naturaleza social del conflicto, sino en la necesidad de reducir al máximo los contenidos sociales y sus motivaciones políticas o morales. En la medida que se reduzcan al mínimo estos datos de causalidad social, se favorece la aplicación de medidas solamente policiacas o militares.

La izquierda mexicana: lo uno y lo diverso
Carlos Monsiváis.- ¿Es posible hablar de una "mentalidad homogénea" en la izquierda partidaria? Por lo menos de 1919 (la fundación del Partido Comunista Mexicano) a nuestros días, sí es evidente una expresión dominante, única en los momentos de crisis se vuelve única. Lo homogéneo viene de la profesión de fe marxista, de la creencia en la versión soviética del socialismo, del culto a la Revo-lución. En los veinte y en los treinta la meta es la condición del bolchevique, recio como el acero, abnegado, dispuesto a darlo todo por el Partido (así, a secas) que es la vanguardia de la humanidad, el depositario –a través del centralismo democrático– de la sabiduría colectiva. Son numerosos los testimonios de entrega, de interpretación religiosa de la militancia. De modo obvio, el sectarismo es preocupación religiosa por la ortodoxia, por el acatamiento estricto de la doctrina del materialismo histórico.

México desde el 11 de septiembre
Carlos Monsiváis.- Y aquel día, el primero del Siglo de la Enorme Desconfianza, se congregaron algunos desastres de la naturaleza urbana: las llamas, el polvo, la caída de los desafíos al cielo, el cascajo, el pánico que es el estrépito de la sobrevivencia, y el fluir volcánico de lo inaudito.
Y del encuentro de lo profundo del rencor y de lo sólido de la alta tecnología surgen las bestias mitológicas, los jinetes inesperados a esas horas y en esas ciudades: el odio que es una religión sólo hecha de sacrificios, la arrogancia que es el dogma de las estructuras que se "inmortalizan" a sí mismas, la decisión de unos cuantos de ofrendar su vida para que muchos otros no los sobrevivan y para herir de muerte a los símbolos tan antropomórficos.

Seis de julio
Julio Moguel.- El mismo día y a la misma hora en que Carlos Salinas de Gortari celebraba la entrada de México a la "modernidad conquistada" con el Tratado de Libre Comercio de Norteamérica, no menos de cinco mil indígenas armados tomaban varios pueblos y ciudades del estado de Chiapas. El 1 de enero de 1994 la insurrección sacaba de su letargo al México bronco. La mayoría de los mexicanos descubría que detrás de los deslumbrantes fuegos de artificio del salinismo existía otro país: el de la pobreza y la marginación, el caciquismo y el atraso, la represión y el racismo. Siguieron otros acontecimientos políticos que completaron la labor del desencanto. El asesinato de Luis Donaldo Colosio, candidato priísta a la presidencia de la República, así como el de Francisco Ruiz Massieu, secretario del PRI en aquel entonces, sumergieron a la clase política (según algunos observadores) en la crisis más profunda de su historia.

Las claves del zapatismo
Julio Moguel.- El Ejército Zapatista, que se va formando al amparo de la selva y la noche, y que encuentra sus claves de "clandestinidad" en el hermetismo de la cultura y de las lenguas indias, es desde su origen un ejército de jóvenes, pues recoge en fértil cosecha lo mejor de una nueva generación de pobladores cuyo denominador común es que "no tienen futuro". No es sólo que la pobreza de la región haya alcanzado un punto extremo, sino que todas aquellas opciones productivas y de vida que en años anteriores aparecieron en el horizonte de pronto se encuentran canceladas: la tierra se ha erosionado y los sistemas tradicionales de cultivo han dado de sí, por la pequeñez primaria de las posesiones, por la multiplicación de las bocas y la imposibilidad de abrir nuevas áreas a la colonización; el precio del ganado cae en picada al iniciarse los años noventa, tanto como lo hicieron las cotizaciones del café desde 1989; se establecen prohibiciones a la explotación forestal, con una ley de veda que afecta principalmente a los pequeños campesinos; algunas organizaciones campesinas de la región entran en crisis o se corrompen.

La reunión
Ugo Pipitone .- Se trata de saber, dijo, en qué punto estamos después de tantos naufragios, qué aprendimos, si es que lo hicimos, y si tenemos algunas ideas comunes sobre la refundación cultural de esa cosa, la izquierda, que en la historia de México ha sido más un fenómeno de feligreses de varios cultos en la contemplación de sus propios exclusivos ombligos, que un fenómeno de masas. ¿Podría hacerme cargo de una ponencia de quince minutos para introducir la discusión sobre los temas de economía internacional? Mi respuesta fue no. La cosa no me atraía sobremanera. Pero la respuesta también fue sí: me interesaba conocer el mood de los intelectuales de ese archipiélago fantomático que es la izquierda mexicana.

El oficio del poder
Ricardo Pozas Horcasitas .- Este doble proceso, que combina crisis de régimen político nacional con el final de una época mundial, genera cambios radicales en las normas y procedimientos institucionalizados que regularon durante "sexenios" las formas establecidas de lucha para arribar y conservar el poder político. Tales transformaciones han roto el ritmo en los tiempos de la política, en el que se asentaba la disciplina característica de la "capa dirigente mexicana" y la han llevado a la inmovilidad subordinada a la tecnocracia, (que es la representante de la globalidad en el Estado nacional), provocando la fractura de su cohesión y la pérdida de identidad con la que se dirimía el conflicto y se copaba a la disidencia, hasta el grado de llegar a autoidentificarse como una "familia" (revolucionaria), en donde la consanguinidad del poder atemperaba las diferencias entre los integrantes de la coalición gobernante.

Variantes de la igualdad de oportunidades
John E. Roemer .- Entre la ciudadanía de cualquier democracia avanzada, encontramos individuos con opiniones diversas sobre lo que es necesario hacer para propiciar cierta igualdad de oportunidades; opiniones que van desde la concepción no discriminatoria, en un extremo, hasta la intervención social para corregir todo género de desigualdades, en el otro. En cualquier caso, todas comparten la premisa de que el principio de igualdad de oportunidades exige en algún momento que el individuo se haga responsable de la consecución de tal igualdad, así sea un determinado nivel escolar, la salud, el nivel de empleo o salario o el bienestar del que hablan los economistas. En el concepto de igualdad de oportunidades hay un "antes" y un "después": antes de ingresar a competir deben igualarse las oportunidades, incluso mediante una intervención social si es necesario; pero una vez en competencia, los individuos han de asumir plenamente su responsabilidad. Las distintas concepciones de la igualdad de oportunidades pueden clasificarse de acuerdo con el lugar en el que ubican el umbral a partir del cual los individuos asumen esta responsabilidad.

El cansancio de México
Macario Schettino .- Es importante, sin embargo, recordar lo que era México en la década de los veinte y ubicarlo asimismo en el entorno internacional imperante en esos años. En 1920 México contaba con apenas 15 millones de habitantes, menos de los que a fines del siglo viven en la zona metropolitana de la ciudad de México. Pero no sólo eran menos que ahora, sino significativamente distintos. Sólo leía y escribía (mal o bien) 35% de la población, y estudiaba primaria apenas 6%. Más allá de ello sólo lograba llegar uno que otro, que ostentaba con orgullo su título de bachiller. Profesionistas liberales, muy pocos: médicos, abogados, ingenieros. Algún científico y muchos maestros.

Chiapas: el peso insoportable
Enrique Semo.- Otro de los problemas que plantea la experiencia chiapaneca es el de la relación entre democracia y violencia o, en otros términos, la legitimidad y la viabilidad de la lucha armada en la actual transición a la democracia. Hay quien considera que entre violencia armada y democracia existe una contradicción insoluble. La historia no les da la razón. En el origen de la democracia hubo momentos de violencia necesaria. La democracia norteamericana sólo pudo consolidarse con la ayuda de una larga guerra de liberación contra el absolutismo inglés, y la francesa le debe mucho a la toma de la Bastilla por el pueblo de París y a la guerra contra la intervención extranjera. La de Centroamérica hubiera sido imposible sin marxistas-leninistas que desgastaran la soberbia de las oligarquías locales. Luego, la democracia ha debido ser defendida con las armas en la mano, como en la guerra civil española o en la resistencia contra la ocupación fascista en Europa Occidental.

El PRD entre la izquierda y el populismo
Enrique Semo.- Comparado con los espacios que ocupaba la izquierda independiente y los sectores del nacionalismo revolucionario en 1986, el avance es incuestionable. Apoyados en esos logros, algunos dirigentes acostumbran decir que "el PRD es un partido de vencedores". El problema es el criterio con que se miden los avances y los retrocesos, las victorias y las derrotas. Desde una posición estrictamente instrumental, el balance es muy positivo. Y sin embargo, el PRD está lleno de interrogantes. Su carácter actual es ambiguo y su futuro está cargado de incógnitas. Para las corrientes provenientes de la izquierda independiente, el balance es mixto. Algunos de sus componentes albergaron durante décadas el sueño de un partido de masas y ese sueño se ha hecho realidad. Pero el nuevo partido no se presenta como una continuidad de su proyecto socialista y de su adhesión a la vía revolucionaria, sino como una ruptura.

.Juicios sobre la globalización
Amartya Sen.- El progreso global de la ciencia y la tecnología no sólo no ha sido un fenómeno exclusivamente occidental, sino que muestra desarrollos globales esenciales en los cuales Occidente ni siquiera aparece. La impresión del primer libro del mundo fue un evento esencialmente global. La tecnología de la imprenta es un logro que debe atribuirse enteramente a los chinos. Pero el contenido provino de otro lugar. El primer libro impreso fue un tratado hindú en sánscrito, traducido al chino por un hombre de origen medio turco. El libro, Vajracchedika Prajnaparamitasutra (que a veces se refiere como "El diamante sutra"), es un viejo tratado de budismo. Fue vertido del sánscrito al chino en el siglo V por Kumarajiva, un académico de origen medio hindú y medio turco que vivió en la parte oriental de Turkistán llamada Kucha, y que más tarde emigró a China. Su primera impresión data de cuatro siglos después en 468 d.C. Esta historia, que incluye a China, Turquía e India, expresa una forma de globalización en la que Occidente estuvo absolutamente ausente.