La obra y la vida del poeta Paul Celan (Czernowitz, Rumanía de la Bucovina oriental, actual Ucrania, 1920- París, 1970) son motivo de este conjunto de ensayos que plantean algunas de las discusiones más vibrantes en torno a la lengua atravesada por las sombras de la devastación producida por la II Guerra Mundial. Su poesía es una materia intervenida desde la voz de los caídos, no como un clamor hacia la redención, sino como el desocultamiento de una lengua herida, que ya no da cuenta de la memoria ni de la existencia. Por ello, quienes comienzan a acercarse a este poeta, encontrarán algunas de las claves para guiarse en un bosque de signos alucinantes, cuya fascinación empieza por la exigencia de su complejo desciframiento. Aquí se muestra la vitalidad de un poeta que decidió desobrar una herencia petrificada por el crimen: el alemán, que acaso se debe decir y aprender de nuevo. Pocas veces encontramos una exactitud tan ceñida solamente para seguir defendiendo la libertad. De ahí que el poema sea una contraseña, un shibolet, del espíritu en resistencia.