La travesía de un cuerpo en la multitud. De un cuerpo a lo largo de sí mismo. La orografía del tiempo en la densidad de los rostros. La “apariencia humana olvidada”. La mirada/las miradas: retorno a la fuga de lo insondable. Henri Michaux (1899-1984) recorre en estos textos el “espectáculo del mundo” a través de los signos que destituyen todo significado: la vida puesta en su grado cero, expuesta; la vida desnuda. Más que prosa o poesía, Michaux confecciona la sustancia de un tiempo que ha dejado en el camino a todos y cada uno de sus dioses. Si cada poesía encierra una tarea secreta, como afirma Benjamin, la de Michaux estriba en un acto de resistencia: remontar lo irremontable. Horadar la escritura del límite para transgredir los límites de la escritura.